De lo viejo y de lo inédito

De repente...un rincón para escribir y publicar, lo nuevo y lo viejo

viernes, 12 de febrero de 2010

Un tomate en el calcetín

Se están perdiendo las buenas costumbres, las buenas artes y con ellas la tradición y el saber hacer. Esto es una reflexión de a qué nos está llevando la modernidad, el despilfarro, la falta de interés, no sé.
Un día, te vistes y en tu calcetín (o en los dos, poniendo ya el asunto más duro) tienes un tomate. ¡Noooooooooo! El dedo gordo te saluda y tú lo miras como si fuera la primera vez que lo ves. Y ahora, ¿qué? Pues ahora nada. Antes, ese calcetín hubiera pasado por las manos de una delicada costurera que lo hubiera zurcido. Ahora, ese calcetín pasa a mejor vida, a la basura y punto. Y si es un calcetín normal, pues vale, pero, ¿qué ocurre cuando se trata de tu calcetín preferido, ese al que quieres como a tu alma, ese que te ha dado buena suerte en exámenes y citas?
Aún recuerdo el día en el que me tuve que deshacer de mis calcetines preferidos. Eran naranjas, de lana, muy gordos y con unos osos en la parte exterior (esto es por facilitar que puedas andar). Eran los ideales para ir descalza por casa. ¡Qué tristeza! Pero como no se zurcir, pues a la basura con los calcetines….
Hay que recuperar las tradiciones, he dicho.

1 comentario:

  1. Jajajajaja que bueno!!....a mi me pasa eso, y me da mucha pena deshacerme de ellossss....pero otros mejores vendrán, si o no??.

    Laguiri

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